Por
años ha existido una triste realidad en nuestra cultura evangélica que gracias a
Dios hoy en día está cambiando y es la del temor a lo nuevo y desconocido,
parece que vemos más rápido lo malo que lo bueno. Hace alrededor de 15 o 20
años atrás alguien descubrió que tanto las melodías como los instrumentos
modernos también se podían utilizar dentro de la iglesia, claro que esa persona
tuvo que pagar el precio de ser innovador, siendo titulado prácticamente de hijo
del diablo. Hace aproximadamente 10 años descubrimos el cine y pasó lo mismo,
nos dimos cuenta que lo podíamos usar para dar a conocer a Dios y enseñar
valores (bueno aún tenemos luchas sobre lo de enseñar valores, ya que nos
cuesta llamar cristiano a algo que no nombre explícitamente a Cristo), en fin
me da la impresión de que nosotros como cristianos o mas bien como lo que yo
llamo “cultura evangélica” vamos atrasados unos 10 o 15 años en el desarrollo
del mundo, me doy cuenta que aún estamos viviendo en la era moderna y descubrimos
el post modernismo en el momento que literalmente esta derribando las paredes
de nuestras iglesias (no se si esto es bueno o malo), pero recién hoy estamos
comprendiendo que nos encontramos dentro de la era post moderna, la era de las
comunicaciones instantáneas, el café exprés, los celulares, las grandes redes
sociales, la libertad de expresión como nunca antes, entre otras tantas cosas
que pueden ser buenas o malas y nos pueden jugar en contra o a favor
dependiendo de la perspectiva y el espíritu como las miremos, yo descanso en
que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien y me doy cuenta que
como nunca antes tenemos una variedad de medios para anunciar el evangelio y
dar a conocer a Dios, me imagino a Pablo en nuestra época, como alucinaría con
tantos medios de comunicación, pero él no está, estamos nosotros, es el tiempo en
que nos corresponde hacer nuestra parte, es el tiempo donde menos excusas
tenemos, es el tiempo de dar a conocer a Dios.
Que quede claro, no estoy atacando ni criticando a
nadie en particular, es solo mi opinión de como he visto las cosas en estos
años, pero como dije al principio esto está cambiando, hoy en día estamos
hablando de cosmovisión, de filosofía cristiana, de las áreas de la sociedad
que deben ser alcanzadas con el evangelio, de profesionales cristianos en
nuestras iglesias y fuera de ellas, hablamos de misioneros y de llegar a las naciones
menos alcanzadas como nunca antes, nos estamos atreviendo a pensar y hacernos
preguntas, a estudiar y gracias a Dios estamos descubriendo que algunos medios
tan globales como el internet, sobre todo con sus redes sociales, pueden sernos
grandemente útiles si los usamos para la gloria de Dios. Y de esto quiero hablar,
según el estudio “la
Radiografía del Chile Digital”, un 94,8% de los adolescentes tiene acceso a
internet y sólo un 5,2% no. Estudios en nuestro país señalan que la mayoría de
los jóvenes entre 10 y 18 años, ocupa internet para entrar a las redes sociales, siendo Facebook la más
usada, y nosotros estamos incluidos en estos datos, somos una nueva raza de Cristianos que twitean, postean,
googlean y todos esos “ean”, que sin darse cuenta, como dije antes utilizan
estos conocimientos para la gloria de Dios podrían convertirse en los llamados
Ciber-misioneros.
Utilizar
el ciberespacio como una herramienta masiva de evangelismo, llegando a lugares
que de otra forma sería imposible llegar, como por ejemplo podrías establecer
una amistad con alguien de los muchos países de Asia donde los cristianos son
perseguidos y no puedes libremente hablar del evangelio, o enviar videos,
música, citas bíblicas, en fin, tantas cosas. Hoy en día Dios está entregando
todos los medios y estrategias para que el ser testigos hasta lo último de la
tierra sea posible y no tengamos excusas, como las que comúnmente usamos hoy en
día tales como el tiempo, el dinero, la distancia, pero vemos como Dios esta
moviendo todo y esta trayendo las naciones a las ciudades y esta facilitando
las comunicaciones de manera global cada vez de una mejor manera y con
tecnologías sorprendentes.
En
resumen el desafío es en primera instancia a orar para ver como usamos el internet,
las redes sociales, los juegos, los celulares para evangelizar, para alcanzar a
los no alcanzados y llegar hasta lo último de la tierra, orar por estrategias y
métodos concretos y específicos, como por ejemplo, crear un software que, a
través de buscar palabras claves por ejemplo en tus posteos de twiter como tristeza, soledad, muerte, etc. detecte
la depresión, luego de eso al identificar a
la persona tener un equipo (o tu mismo) que se dedique a establecer un
contacto vía e-mails, mensajes de texto o llamadas telefónicas. En fin eso es
solo un ejemplo practico, es cosa de ponerse a orar y buscar la guía de Dios.
Quedas
desafiado, ¿lo tomas?.
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